domingo, 3 de noviembre de 2013



Me lo somatizo todo


Somatizar, según el RAE http://lema.rae.es/drae/?val=somatizar  es transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria, es decir, transformar inconscientemente un dolor físico en un dolor físico identificable.
Estos enfermos, por lo general, visitarán muchos médicos intentando obtener el tratamiento que les quite el dolor sin éxito.

Y es que, somatizamos todo tipo de problemas, estrés, tensiones, preocupaciones, cosas de las que nos arrepentimos, cosas que no queremos olvidar, etc.

Nuestro cuerpo somatiza en forma de dolor debido a la rigidez y debilidad del organismo, lo que deriva en enfermedades. Así, un problema físico se convierte en un problema emocional.

Según la psicóloga Marta Miguel de La Clínica de la Ansiedad, el 72% de los síntomas somáticos aparecen en la espalda, el 60% en las extremidades y el 45% en las articulaciones. También afirma  que nos provocamos a nosotros mismos hipertensión, enfermedades coronarias, asma, gripe, cáncer, hipertiroidismo, hipotiroidismo, úlceras de estómago, síndrome del intestino irritable, cefaleas, dolor crónico, contracturas musculares, impotencia…


¿Cómo podemos solucionarlo una vez que somos conscientes de que es un efecto psicosomático? Una vez vino a mi consulta una persona que tenía dolor en un punto concreto de la espalda, debajo del omóplato. Ningún profesional se lo había conseguido eliminar. Le diagnostiqué y me di cuenta enseguida que era psicosomático por estrés en el trabajo. Trabajaba en Caja Madrid en un momento muy delicado para esta entidad. Al cabo de un tiempo, me llamó para contarme que ya no tenía ese dolor, le habían despedido del trabajo. Eliminada la fuente de estrés, el dolor desapareció. Se confirmó mi diagnóstico. Me llamaba porque quería concertar una cita para un masaje.
Con esto no quiero decir que la solución sea que te despidan del trabajo si es que éste es la fuente de estrés, sino que debemos aprender a relativizar, a percibir las situaciones con menor angustia. Hay situaciones que escapan a nuestro control y debemos decidir vivirlas de una forma más sosegada y que no afecte a nuestra salud. Piénsalo, ¿de verdad tus problemas son tan graves? Deja de dar tanta importancia a ciertas cosas y tu cuerpo lo agradecerá.
Os dejo con este vídeobuenrrollero, http://www.youtube.com/watch?v=zhboA4qinBw

¡Que paséis una buena semana!

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